sexo en un hotel

Nada más llegar al hotel y registrarme, le envío un SMS con el número de habitación para que sepa dónde me alojo, y yo subo a la misma para deshacer la maleta, ponerme cómodo, darme esa ducha que tanto quería y ver la tele un rato antes de cenar. La habitación era amplia con un salón en el que había un gran sofá dónde poder ver la televisión, un dormitorio con una cama de 150 cms al menos, y un baño completo enorme.

Me meto en el baño y me recreo dándome esa ducha que tanto me gusta cuando llego de Viaje, la verdad es que me puedo pasar tiempo y tiempo debajo del chorro con el agua hirviendo y haciendo el vapor correspondiente, y perdiendo la noción del tiempo cuando de repente, suena el móvil que lo había dejado en el lavabo, era ella la escorts barcelona

* Gabriel, soy Noelia, ¿dónde estás?

* Pues en la ducha de la habitación, ¿y tú?

* Pues en la puerta de la habitación, tocando a la puerta.

* Espera que me pongo la toalla y te abro.

Me seco como puedo, me enrollo la toalla en la cintura y voy directo a la puerta para abrirla, y en efecto, allí estaba ella. Noelia es una mujer castaña, de 37 años, de generosas curvas, sobre 1.63 de altura, y una mujer que siempre viste elegante pero fresca a la vez. Ese día llNoeliaba una blusa blanca con una chaqueta de color camel, una falda ligeramente encima de la rodilla con un poco de vuelo en el mismo tono con unos estampados, medias color hueso transparentes y zapatos de tacón medio de color beige.

Al verme abrir la puerta me dice:

* Estaba esperando que abrieras, pero ya veo que estabas ocupado.

* Sí, ya sabes que me gusta darme una ducha cuando llego al hotel, además no te esperaba que vinieras a estas horas. Respondí yo.

* Ya ves, me pude escapar, pero no te esperaba así tan pronto. Mirándome que sólo me cubría una toalla.

Me acerqué a ella y le di un suave beso en los labios, apenas rozándolos. Le dije:

* Siéntate en el sofá, espera a que me vista y nos tomamos algo por ahí.

* Todavía es muy temprano, dijo mirando el reloj (serían sobre las 21 horas). Además charlamos un ratito, mientras daba unas palmadas en el sofá para que me sentara a su lado.

Me senté a su lado, y empezamos a hablar de temas intrascendentes mientras le acariciaba su sedoso cabello, y su rostro ella hacía lo mismo sobre mis muslos, nos acercamos y nos besamos dulcemente, pero poco a poco ese beso se convirtió en una lucha con las lenguas, mientras nos íbamos poniendo cada vez más encendidos. Mi toalla desapareció mientras le lamía el cuello, el lóbulo de la oreja, le mordía y ella gemía levemente mientras me acariciaba.

Le abrí la blusa mientras mi boca iba recorriendo el canal de sus pechos de escorts sevilla, más que generosos, ya que usa una 105. Ante mí había dos senos aprisionados por su sujetador, mientras los besaba en la parte que no lo abarcaba su sostén mientras jugaba con sus pezones por encima de tela de encaje. Eso hacía que se retorciera de placer una y otra vez.

Al fin pudo liberarlas y me lancé a comerme esos dos pezones grandes y oscuros, que a cada lametón, a cada suave mordisco, se endurecían cada vez más. A la vez, mis manos se colaron por debajo de su falda, llegando al límite de las medias que estaban a mitad de muslo, y me dirigía con mis dedos a su triángulo. Yo estaba completamente desnudo, y ella me acariciaba mis huevos con intensidad, mientras sus ojos totalmente en blanco delataban que le encanta que le coman las tetas.

De repente, ella se separa. Yo me sorprendo, y me mira a los ojos llenos de lujuria, y dice:

* Te vas a enterar!

* Ven aquí. Le digo.

* Shhhhhhhh, ahora haré yo lo que quiera por que soy un a escorts madrid

Me echa hacia atrás, hace que mi espalda toque el respaldo del sofá, y sensualmente se agacha, sin manos comienza a lamerme el escroto, ella sabe que no tengo nunca ni un solo pelo, y engulle uno de mis huevos. Con la mano me masturba mi durísimo miembro, y empieza chupar mi glande como si fuera su helado favorito. Oigo como se relame mientras, mi polla desaparece por la cortina que hace su pelo.

Cada vez el ritmo de su fabulosa mamada es más intenso, se ayuda sabiamente con la mano, alternando la intensidad y la rapidez con suaves y pausados movimientos que me vuelven loco. Para un segundo, me mira a los ojos, con las comisura de los labios con hilo de su propia saliva, y sin parar de mirarme abre la boca y se la va tragando poco a poco hasta que sus labios tocan mi pubis y mis huevos, se la ha tragado entera, se queda parada y se mueve de lado a lado.

* Ummmmmmmmmmmh, alcanzamos a decir los dos a la vez.

Ella al ir liberando mi polla de su boca, arrastra con los dientes la piel y sufro de escalofríos por todos los poros de mi cuerpo, cuando llega a la corona la muerde con sus dientes con suavidad, esa mezcla de placer y leve dolor hace que mi polla se haga todavía más grande. Empieza a masturbarme de nuevo mientras lame el frenillo, sube con su lengua y con la punta de su lengua abre el orificio de mi polla lamiendo todo lo que supura de mi.

Está absolutamente desatada, se coloca de rodillas, deja a un lado su tanga y comienza a masturbarse con sus dedos mientras coloca entre sus pechos mi polla. Me mira a los ojos, y me dice.

* Fóllame las tetas como si me follaras a mí.

Eso hice sin vacilar, mientras ella cerraba los ojos disfrutando de su cuNoelia, yo gozaba sin freno con mi polla aprisionada en ese par de tetas que me enloquecen. Iniciamos un mete saca, cada uno por su cuenta, los cuerpos sudorosos, ella semidesnuda moviendo su cabeza y su melena sin parar. Noto como voy a llegar al máximo, sus jadeos y sus gemidos cada vez son más intensos, vamos a corrernos sin remisión.

En ese momento sale mi primer chorro de semen sobre sus pechos, ella se corre gritando como loca, mi segundo chorro va directo a su cuello, abre la boca y empieza a recibir toda mi corrida mientras sus dedos no paran dentro de su cuerpo, agarra mi miembro y termina de exprimirlo lamiéndolo como si fuera un caramelo.

Se lNoelianta, y totalmente rendidos nos acurrucamos en el sofá, ella a pesar de estar llena de mi leche está preciosa y la beso en sus labios que guardan todo mi sabor, ella con descaro me saca la lengua y lo lamemos. Descansamos abrazados exhaustos por el esfuerzo.

Pasados unos minutos, aprovecho y comienzo a acariciar su espalda, su axila, la parte baja de sus pechos, y siento como se va despertando mientras gime suavemente. Se va retorciendo lentamente, hasta que llego a su pezón y lo pellizco mirándole a los ojos.

* ¿Quieres ponerme otra vez cachonda, verdad?, me dice.

* Sí, digo lacónicamente.

Me como sus pechos de nuevo, me pierdo entre ellos, en sus enormes y sensibles pezones. Me lNoelianto, ella de nuevo quiere comerme y yo me aparto. Su cara delata su momentáneo enfado hasta que me agacho, abro sus piernas bruscamente.

Lamo la frontera entre sus muslos y las medias, y llego a su tanga que sólo hace que molestar. Con los dientes los deslizo por sus piernas hasta que definitivamente desaparece. Abro sus piernas de nuevo, la miro a los ojos y mi mano derecha retuerce su pezón, ella grita, y callo ese quejido con un lametón entre los labios de su sexo.

Destapo su rajita, húmeda, cálida y llena de flujo. La lamo desde el clítoris hasta el perineo, bajo todavía aún más y me recreo en su culito, eso sé que le vuelve loca. Abro sus labios y mi lengua explora su coño cada vez más caliente, chorreando su vulva y emborrachándome con su propio licor.

Meto dos dedos, mientras lamo su clítoris, ella no para de disfrutar amasando sus tetas, pellizcando sus pezones, apretando mi cabeza contra su sexo. Noto a cada lamida, como goza sin freno, su orgasmo viene y en ese momento, meto los dedos doblándolos como un garfio, ella cierra sus piernas y se corre de manera escandalosa, noto su orgasmo con una serie de rápidas convulsiones a la vez que me abraza y me muerde los labios, me devora la lengua.

Al verla así, me lNoelianto, abro sus piernas y dirijo mi polla directamente hacia su sexo, entra de un solo golpe porque ella está empapada, la meto despacio pero hasta bien al fondo, en ese momento se agarra a mi cuello, me rodea con sus piernas notando el frío del cuero de sus zapatos en mis nalgas, me besa y me dice:

* FÓLLAME!!!!! NO PARES!!!!!

Empiezo a moverme en forma de 8 dentro de su sexo, muerdo su cuello, sus tetas, meto un dedo en su boca y lo lame como hizo un rato antes con mi polla. La meto hasta el fondo, en cada embestida noto como sus enormes pechos de escorts bilbao bailan frente a mí. Me aferro a su cintura mientras ella tumbada sobre el sofá disfruta, y empiezo a follarla de manera salvaje, estamos así un rato. Me lNoelianto, sin dejarla de penetrar, yo de pie y ella rodeándome como una serpiente enroscada.

La llevo ensartada hasta la cama, apenas unos metros. La tumbo sobre ella, y la coloco a cuatro patas, me mira y me dice:

* FÓLLAME, SIN MIRAMIENTOS!!!!

La meto bien fuerte, ella grita, me agarro en ese par de nalgas firmes y comienzo a follarla con furia, bien fuerte, los dos no paramos de gritar como locos. Azotó su culo, dejando la marca de mi mano sobre él, ella mueve su pelo sensualmente mientras me mira como la penetro, mientras chupo un dedito y acaricio su ano. Eso la enloquece y empieza a mover sus caderas como una posesa buscando su sexo mi polla.

La tumbo sobre la cama, coloco sus piernas en un lateral para que su coñito sea todavía más estrecho, sigo follándola fuerte, salvaje, intenso, sudando y disfrutando los dos de cada segundo, respirando el olor a sexo, a lujuria.

Estamos llegando al clímax cuando me agarro de sus tetas, lamo su lengua y los dos explotamos en un orgasmo brutal, apoteósico, explosivo, llenando su sexo con mi leche caliente mientras nuestras lenguas se enroscan una y otra vez.

Nos abrazamos dulcemente, y nos miramos a los ojos, un beso suave, apenas rozándonos los labios, y nos quedamos dormidos desnudos, totalmente derrotados por el esfuerzo.