Después de la magnífica pijama da quede con ganas de verga por lo tanto decidí salir esa noche a bailar y conseguir a alguien para divertirme.
Después de una relajante ducha escogí con cautela la ropa interior, una tanguita diminuta roja y el bras de juego, me humecte muy bien cada parte de mi cuerpo y me puse un vestido negro ajustado con un poco de escote en la espalda y cortico, unos zapatos de tacón puntilla altos negros; después de estar totalmente lista llego a recogerme una amiga y su novio. Al llegar al sitio nos instalamos en una mesa pedimos unos tragos y después de un rato salí a bailar sola, empecé a bailar y note como cada vez me encontraba más rodeada de hombres y como estos se acercaban más a mí y no faltaban los roces en mis piernas, esa situación me estaba calentando
ya no veía a mi amiga y su novio solo veía hombres tratando de bailar más cerca de mi mientras la situación iba subiendo de nivel yo sentía más roces y estos se iban convirtiendo en manoseos, no puedo negar que estaba muy caliente pero no me gusta que se me salga de las manos una situación por lo que decidí devolverme a la mesa y descansar un poco. Unos minutos después de que me senté llego un hombre a sacarme a bailar, debido a su físico y actitud no me negué, empezamos a bailar y charlar un poco sobre nosotros mientras los cuerpos se acercaban más y la temperatura de la charla entre los dos subía, me cogió de la cintura y me acerco con fuerza hacia él, mis senos ya duros tocaban su pecho, su pierna rozaba mi pelvis y su miembro se ponía más duro y grande mientras mi vagina se humedecía mas, duramos en la misma posición un rato disfrutando de los roces cuando su mano su mano derecha se posa en mi culito mientas con la otra me acariciaba la pierna a la vez que e subía el vestido.
-pero que culito más duro y redondito tienes –me dijo mientras me lo apretaba
-esta para que lo disfrutes –le dije al odio mientras le besaba el lóbulo de la oreja
Seguimos bailando un rato más hasta que Javier me dio un beso y me dijo al oído “te gustaría ir a un lugar más privado?” le respondí con un beso y salimos. Durante el camino siempre que podía me ponía la mano en mi pierna lo más arriba que se podía. Llegamos a su apartamento y pude ver lo ordenado que era.
-quieres algo de tomar?
-lo que gustes está perfecto para mí –mientras observaba su apartamento se acercó por mi espalda y me ofreció una copa de vino
-gracias –le dije sonriendo mientras me volteaba para verlo a los ojos, después de un sorbo cogió mi mano y me llevo a su cuarto, se sentó en la cama mientras yo me quitaba el vestido, al quedar solo en ropa interior y tacones empecé a desvestirlo, me puse de rodillas y saque su miembro era grande le di un beso en la punta y comencé a jugar con mi lengua y su miembro, me lo metía la boca mientras con la mano le tocaba los testículos, intentaba metérmelo por completo a la boca pero de lo grande no me cabía, me encantaba sentirlo en mi boca, en mi garganta ,jugar con él.
-que rico lo haces, se nota la experiencia –yo me limite a sonreír y seguir –ponte de pie que es tu turno de gozar –me levante y me cogió de la cintura acercándome al mientras me besaba el abdomen, me incline y levante mi culito para que pudiera darle besos y tocarlo.-pero mira lo mojada que estas –me dijo mientras me quitaba la tanga y metía sus dedos en mi vagina, estaba tan caliente que solo pude soltar un gemido de placer, me cogió de la cintura y me acostó en la cama y sin pensarlo me metió toda su verga de una sola vez, sentí como me partía en dos pero después de un rato y unos movimientos ese dolor se fue convirtiendo en placer y gemidos, con cada estocada soltaba un gemido el no paraba y cada vez aumentaba la rapidez de sus movimientos, me puso en 4 y me lo metió duro, lo sacaba y lo metía
-que rica estas, mira ese culito –me lo dijo mientras me nalgueo hace mucho no me nalgueaban y recordé lo mucho que me excitaba, con cada nalgada yo soltaba un gemido más y más fuerte y él se excitaba más, yo ya no daba más y sentí el corrientazo más rico me vine apretando su pene y sentir como me vine lo excito demasiado y se vino adentro mío. Después de recuperarnos un poco me levante y note como aun salían algunas gotas de su semen de mi vagina, me duche y me vestí y me llevo a mi casa.
