Lo que paso fue cuando estaba viviendo aun con mi esposo pero el tiene que estar todo el tiempo fuera y el me abandonaba mucho, me sentía muy sola, yo solo tuve la oportunidad de un par de veces serle infiel y eso solo fue durante nuestro noviazgo, ya que me decidí cuando me case a ser lo mas fiel y solo para mi marido, pero el muy infeliz decidía irse con otras a coger y me dejaba a mi siempre bien caliente y con ganas de estar con él, me sentía muy triste y sola como mujer.
Un día fui a dejar unos papeles a otra sucursal me enviaron en mi trabajo, conocí a un chico que desde que el me vio no me quito la vista y la verdad no era físicamente muy guapo, pero como estaba urgida, me pareció un verdadero adonis, nos presentamos y bla, bla bla, durante la plática no dejaba de agarrase la verga enfrente de mí y mi supervisora, el muy guarro sabia que me estaba excitando, lo sé porque su mirada reflejaba la misma lujuria que sentía, pobre, debía estar como yo, rechazado y sin nadie quien le quite lo caliente.
Solo miraba de reojo, hasta que mi supervisora volteo su mirada y pude notar que se marcaba en su ropa un bulto bastante grande, eso hizo que me calentara muchísimo y pude notar como mi tanga se humedeció, no sé cómo lo noto este cabrón pero se acerco mucho a mí y me dijo:
-Saliendo de aquí quieres tomar un café?
-no te conozco, pero se ve que eres lindo.
Me dio su número y le di el mío, como era muy temprano, continúe con mi trabajo, por la tarde cuando bajaba el sol y el calor, me habla mi nuevo amigo invitándome a la playa, acepte y nos vimos en un lugar bonito, una parte de la playa que no conocía, estaba apartada pero segura.
Cuando me vio, me abrazo y me dijo que le gustaba, que lucía hermosa y sin más rodeos me pregunto que si quería tener sexo con el.
-¿Quééé´?, ¿Aquí en la playa?, estás loco, como vamos a hacer eso
-ven, conozco un lugar apartado y nadie nos molestara, mira como me pusiste al verte.
Cuando menciono, se le notaba que estaba grandecito y me lo ofrecía con su mano bien rico, no pude evitar que se me escapara un jadeo al verlo
-¿aquí?
-sí, pero aquí no, conozco un lugar donde no hay personas.
Me llevo caminando por la playa a una parte retirada dónde estaba una pared, ahí me pego a ella y el se pego a mi, empezó a besarme en mi cuello y a decirme que me deseaba mucho, me estaba calentando bien rico el marrano, sabia como besarme y acariciar mi cuerpo
-quiero probar tu verga, se me antojo desde que te vi en la oficina.
-Te va a gustar putita caliente.
El bajo mi mano y la puso en medio de su pantalón abierto, la verdad que me encanto sentirla estaba calientita y bien dura.
-¿me dejas mamártela?
-si; pero déjame chuparte tu panocha primero.
Se agacho y bajo mi panti muy fácil ya que llevaba una falda cortita porque me gusta lucir mis hermosas piernas, me acariciaba rico, haciendo que abriera mis piernas de una manera instintiva esperando sentir sus manos en mi panocha.
Con sus manos empezó acariciarme, pasando sus dedos en medio de mi vagina.
Yo estaba ya mojadísima, excitada, deseaba tanto la lengua y la verga de mi marido, pero el me la seguía negando, así que me dispuse a disfrutar de esta verga, de este cabrón que se había atrevido a cogerme en un lugar público.
Me dejo bien mojadita, casi al borde de mi primer orgasmo, pero eso solo hizo que lo deseara mas, ya no me importaba su aspecto, para mí era mi macho y yo su puta, así que estaba dispuesta a disfrutar de su verga.
Se quito su camisa y la puso en el suelo.
-ven, siéntate aquí.
Cuando me acomode abrió mis piernas y me siguió metiendo sus dedos gruesos en mi vagina totalmente empapada, se agacho y me empezó a mamar bien rico, sentí sus labios, su boca como me recorría mi clítoris deseando que me penetrara; Pero sabía que tenía que ser paciente.
Se levanto y me dio su mano, me hizo ponerme de rodillas para que yo empezara a mamar su verga
Empecé acariciando su pene, esta lindo para mi, grueso, prieta, no tan larga pero si muy rica y totalmente dura para mi, ahí estaba yo de rodillas de frente con un cabrón que apenas acababa de conocer y en un lugar público, dispuesta a mamarle la verga.
El mismo lo puso en mi boca, deseaba que mis labios chuparan ese trozo de carne, así continuamos un rato más, chupándolo, lamiendo su vergota, saboreando su líquido, me ayudo a ponerme de pie
-¿Te gustaría que terminara en tu vagina o prefieres un oral?
-Papii, estoy bien caliente, me tienes escurriendo, yo solo quiero que me des verga cabrón, tu dale verga a esta puta que la necesita.
-Tu culito está bien abierto perra, ¿tú marido te la da por ahí?
-Aahhh, sii el muy cabrón cuando esta borracho me pide mi culo y yo lo complazco, pero me da bien fuerte, es muy salvaje el hijo de la chingada, hace que me sangre mi ano, pero me gusta que me de verga, me hace gritar de dolor, pero puto se calienta más cuando grito de dolor.
-Si quieres te la meto primero por tu panochita.
-Cabrón, que me des verga hijo de la chingada, donde sea pero dámela, que la tienes bien rica.
Me abrazo y me giro, quedando yo de espaldas a él; mis nalgas quedaron en su verga comenzando a besarme el cuello mientras yo gemía de placer y le decía:
-Si quiero, hazme cosas ricas papi.
Me inclino y despacio empezó a meterme su verga en mi vagina, tallándola en mi clítoris, yo sentía rico sentir esa verga apunto de penetrarme, uufff, cuando por fin me la metió toda encajó a la perfección estaba a mi medida, tal y como me gustan.
Mi nuevo amante no se movía solo me penetro, el muy perro solo me la metió y yo era la que se movía, pero no me importaba, por fin estaba bien ensartada de una buena verga y me daba mucho placer
-Dame mas puta, mueve tu culo perrita.
-ahhh, me calienta que me digan que soy una puta, así que moví con mayor frenesí mis caderas.
Eso hizo que mi amante me tomara con fuerza de mis caderas, me tomo de la cintura y empezamos a tener sexo muy rico, comenzó a bombearme delicioso, sentía como su verga entraba y salía casi por completo.
Me agarro de mi cabellos y me jalaba hacia él.
-así que rico me la metes cabrón, ufffff.
-lléname toda de tu leche papi.
-Qué me gusta tener tu verga dentro.
-¿Con que te gusta tener mi verga adentro zorra?
-Si papi, toda, métemela toda cabrón que me encanta que me des verga culero.
-Desde que te vi supe que eras una puta.
-Aaahhh, si papi soy una puta, soy tu putaaaa, no dejes de darme tu verga, que me encanta.
Pero el muy cabrón saco su verga de dentro de mí y con lo caliente y mojada que estaba le suplique que me la volviera a meter.
-Papiii, dámela cabrón no la saques hijo de la chingada.
-Tranquila putita, estaba viendo tu culo y se me antojo.
-uuuffff siii perro, dámela por el culo, métemela toda cabrón hasta tus guevos méteme papi.
-No dejes a esta zorra sin verga.
Comenzó a acariciar mi culo con la punta de su verga, sentía riquísimo y estaba desesperada porque me cogiera.
-Te voy a dar toda mi verga pinche puta.
-Dame duro cabrón que me gusta
Me acariciaba despacio con sus dedos en forma circular y hacia adentro despacio y yo deseaba sentirlo mas
-¿Como estas mami?
-Bien caliente papiii, quiero tenerla toda dentro.
-Mira que dura la tengo y es toda para ti
Voltee a verlo de reojo, para mi estaba riquísima y bien dura, le di un besito a su cabecita toda roja, mi culo lo pedía a gritos que le metieran verga, estaba bien mojada y ya para ese momento el nerviosismo de que me viera un conocido de mi esposo había pasado, me tenia bien caliente este cabrón que no tenía necesidad de lubricarme el culo, lo deseaba, los dos lo queríamos.
Colocó su pene en la entrada de mi ano y empezó a meterme su verga despacio, rico y luego la sacaba y me la volvía a meter fuerte.
Gozábamos los dos de placer, con ese aire fresco solos en la playa sin nadie más, pegada a esa pared mis manos y con mi culo levando y su verga dentro
Sentí cuando su verga palpitaba, estábamos a punto de terminar, que rico es sentir que tu macho está a punto de darte leche
-Papiii, quiero que me des tu leches en mis nalgas, quiero sentir lo caliente de tu lechita.
-Mhhhh, si perra lo que digas pinche culera,
Me encanta que me complazcan en el sexo y mi amante cuando estaba por terminar junto conmigo saco su verga, abrió mis nalgas y mis piernas casi como si estuviera recogiendo el jabón jeje
Vacio su lechita rica en mi, uufffff, que ricooo, me encanta la leche de macho.
Yo la recogía con mis dedos y me la comía toda, la saboreaba, estaba riquísima, fue algo que no olvidare
Me ayudo a ponerme mi tanga jeje y me dio un beso en mi vagina antes de ponérmela, cuando pude recobrar mi conciencia de lo que había hecho, me fije que había dos parejas observándonos y cuando se vieron descubiertos, solo hubo gritos y aplausos, dándonos las gracias por el show caliente que acabábamos de ofrecer.
A mi, lejos de sentirme ofendida, me gusto que me hayan visto, creo que desde esa vez me ha gustado que me vean, es curioso como cada experiencia que pasamos nos va cambiando.
La pasamos bien rico esa tarde en la playa.
Quiero agradecer a los hombres que me han escrito y mandado sus fotos de sus ricas vergas, lo ánimo a que me sigan escribiendo y a los que me den una foto de su verga bien dura y escurriendo leche sobre mi nombre escrito, les daré un premio riquísimo
