Un día cualquiera me hubiera acercado a ella y los hubiera separado, pero esa ves no se porque me gusto…
Mas entrada la noche se fueron todos y quedamos solo mi novia, el tipo que la sostenía de la cintura y yo. Ninguno tenia ganas de irse a casa así que el nos invito a ir a la suya que era cerca. Al llegar nos invito a unos tragos, mi novia estaba cada vez mas cariñosa, le daba besitos en las mejillas y le mordía las orejas.
Ya estábamos bastante subidos de tono cuando al levantarse a buscar una botella mi novia cayo sobre el, no se como sucedió pero de repente se besaban, los dos me miraban, mi novia con cara de asustada, a la que tranquilice sonriéndole.
Comenzaron a manosearse, no podía creer lo que sucedía, mi novia se estaba manoseando con otro! Eso me excitaba sobremanera. Fuimos los tres al cuarto, ella estaba súper caliente y nos tocaba el miembro a los dos, el le metió la mano en la entrepierna y le sobaba la conchita sobre el pantalón, ella gemía de placer. Yo me aparte para dejarlos solos y observar, ella lo miro e introdujo su lengua en su boca y comenzaron a besarse haciendo unos sonidos súper excitantes.
El le tocaba los pechos y a ella le encantaba. Le saco la blusa y el sostén y empezó a lamer sus pechos, le chupaba las tetas como a ella le gusta, ella ya no aguantaba mas y le dijo – chupame la conchita papi… por favor…- el accedió al instante sacándole los pantalones y dejándola desnuda por completo, se desnudo el también mostrando una verga mas grande que la mía y se puso en posición para hacer un 69, ella le chupaba la verga y le lamía las bolas con frenesí, el metía su lengua por la cocha de mi novia y le lamía el clítoris, yo estaba embobado con la escena, me quite la ropa y empecé a masturbarme. Gemían como locos.
Luego del 69 mi novia pedía que se la cojieran, el no accedió al instante sino que la torturo con besos en la entrepierna y en los senos para hacerla desesperar y que pidiera a gritos que se la cojieran hasta que grito – METEME LA PIJA!!! – y me miro, yo me acerque y le susurre al oído – así que sos una putita he? Te gusta que te cojan dos machos? – Si…- dijo ella – soy una puta que pide que se la metan…-
El al fin metió su verga en la vagina de mi novia y ella gimió mas aun, yo me arrodille en su pecho y ella me la chupaba.
Luego cambiamos, ella se puso en 4 y yo enfrente a ella, me seguía dando una mamada deliciosa… y el se la daba por atrás. Cuando estaba a punto de llegar saco la pija y empezó a masturbarse. Yo aproveche para meterle la mía a mí novia que hace ratos tenia ganas. Ella me gritaba que no servia, que le gustaba la suya que la tenia mas grande. A mi eso me éxito mas todavía y le di con todas mis fuerzas, - mmmm eso si me gusta!! Dame mas! Dame mas!! – gritaba y yo le clavaba la pija cada vez mas hondo.
El al fin le lleno la cara de leche como me gusta hacerlo yo. Yo le llene la conchita de leche un instante después.
Nos tumbamos en la cama los tres ella en el medio de los dos. Pero la historia aun no terminaba aun. Yo le puse la mano en la entrepierna y comencé a tocar su clítoris, el, para no quedarse atrás, le lamía los pechos, pero ella tenia otra fantasía que cumplir. Nos retiro a los dos, nos tomo las manos y puso mi mano sobre el pene del tipo y la de el en el mío, estábamos tan excitados que no pusimos reparos y comenzamos a masturbarnos mutuamente. Ella se masturbaba también. Interrumpió su labor para tomarnos de los pelos y acercar nuestras cabezas para que nos besáramos, lo hicimos… ella ardía y nosotros estábamos a sus pies. El me masturbaba a mi y yo a el, no podía creer lo que sucedía, no creía que podía llegar a mas, pero sucedió. Ella dejo de masturbarse y me sostuvo la cabeza y la bajo hasta el pene de nuestro compañero, yo sin dudarlo lo chupaba y me gustaba…
ella lo besaba y el tocaba sus pechos. Cuando me detuve mire con complicidad a mi novia. Tenemos por costumbre que ella me estimulara el punto p eso me fascina! Ella entendió de inmediato, metió uno de sus dedos en la boca y lo lleno de saliva. Lo introdujo en el ano del otro, que al principio opuso resistencia pero luego le gusto. Yo seguía chapando su verga. Cuando estuvo por llegar me retiro y eyaculo sobre el suelo… ahora me tocaba a mi, el me chupaba la pija de manera formidable y mi novia me metía el dedo en el culo y con la otra mano se sobaba la concha…. Jamás había sentido tanto placer en mi vida!
Esta vez si estábamos satisfechos!
