Al casarse, las parejas se divierten y hacen muchas travesuras en la cama. Sin embargo, no todo es de color de rosa para los recién casados hombres quienes se percatan que se casaron con una persona con mucha moral y a quienes el sexo solo les sirve para “procrear la especie”.
Para mala fortuna, yo soy de esos hombres, ya que mi mujer, pues fue criada en un ambiente cerrado, escuela católica de monjas y con una fuerte inclinación a ser dama de sociedad.
Mi matrimonio tuvo sus altibajos, pero a nivel sexual yo creo que estaba moribundo, ya que siempre que le decía algo acerca del sexo, se enojaba y me decía que ni al caso conmigo, que había otras cosas más importantes que esa práctica “animal”.
Con el paso de los años, comencé a acostumbrarme e incluso a autosatisfacerme, ya sea metiéndome en el baño con una braga de ella para imaginarla como se vería; o bien, durante su menstruación, sacando el kotex manchado del cesto de basura para olerlo y percibir las ferormonas que me llevasen al climax después de hacerme una buena paja.
Así pasaron los años hasta que un día sábado por mera casualidad veía una película soft porn y ella se interesó. Claro esta, a ella nunca le gustaron esas películas ya que las veía asquerosas, pero la “soft porn” le dio mucho interés. Cuando concluyó, entrada la una de la mañana, me despedí de mi mujer, asumiendo que ya se dormiría, pero… me susurró que estaba húmeda ya que la película la había puesto así. Y cierto, estaba sumamente chorreada de ese líquido mocoso que desprende la vagina y que se impregna en los labios y el clítoris. Sin pensarlo dos veces comencé a acariciar su clítoris, sus labios y metí mi dedo mayor a su vagina, ella se estremeció de placer y me pidió que la follara, no sin antes agarrarme la polla y darle unos buenos movimientos masturbatorios que me hicieron casi venirme en sus manos… al cabo de 10 minutos todo acabó por esa noche…
Al siguiente día vimos por la noche “los pequeños Fokkers” y en una sección de la película, Barbra Streisand indica acerca de la necesidad que toda pareja debería tener una fantasía o aventura entre si. Eso le pareció muy interesante a mi mujer, ya que al sábado siguiente, me propuso hacer una fantasía y me sugirió que yo la hiciera de masajista profesional.
Ella se recostó en la cama y llevaba su ropa de vestir normal. yo comencé a untarle aceites en la espalda y hacer movimientos con mis manos en sus pezones, los cuales con más movimiento se ponían mas duros. También comencé a acariciar sus nalgas, sus piernas y su entrepierna, esta última ya humedecida. Ante tal situación, yo enloquecí ya que lentamente la fui desvistiendo y abriendo más sus piernas para percibir su coño con vellos (como os dije, mi esposa no es muy liberal así es que siempre conservó su vello púbico a todo lo que da)… la comencé a acariciar y después de meditarlo la volteo, ella se enderezo y me pidió que la tomara de inmediato, pero no fue así, ya que le bese sus pezones, luego su estomago, su ombligo y me fui bajando, sin que ella dijera nada!!!, llegué a su monte de venus y pude admirarlo por primera vez en 10 años!!! seguí abajo y le besé su clítoris, luego sus labios, su vagina y toda ella. Su olor me recordó un poco a las ferormonas del kotex ese… y me prendió mucho. Mi polla no daba para más y arremetía la trusa para poder salir… instintivamente acerqué mi cintura a la zona de su cara para ver que hacía y…. si!!!! sacó mi pollota venosa y roja y se la metió por primera vez en su virginal boca!!! en realidad no me gustó mucho ya que su torpeza hacía que sus dientes me lastimaran, pero yo continué lamiéndola todo al grado que tuvo un multiorgasmo.. cuando pasó eso me pidió que la follara y eso hice… al cabo de 10 minutos acabo todo, ella se fue a asear, fue por un vaso con agua, regreso a la cama y se durmió!!! yo quería el segundo round, pero no fue así.
Pasaron tres semanas y no volvimos a tocarnos, yo en verdad que estaba muy estremecido ya que suponía que era el fin de la relación por llevarla a extremos del porno casero y pues resignado de ir a trabajar regresé a mi casa un día miércoles.
Los chicos ya se habían dormido y no había luz, solo una tenue luz que salía de la habitación la cual estaba entreabierta. Deje mis cosas en la sala, fui por el pasillo quitándome la corbata y escuché un ligero gemido de mujer, no hice ruido y comencé a abrir lentamente la puerta para llevarme una sorpresa de que mi mujer estaba tocándose sus partes… cuando percibió mi presencia me pidió que la acompañara a su lado, cosa que así hice… me paré a un costado de la cama, ella quitó mi cinturón, bajo mi pantalón, luego bajo un poco mi trusa y sin dudarlo sin incorporó para meterse toda la polla en su boca….wow!!! yo de por si estaba sumamente excitado, pero al hacer eso, ella me llevó al casi éxtasis, con buenos movimientos de meter y sacar y chupar mis testículos, me di cuenta que había estado leyendo o viendo películas porno ya que su grado de mamar la pija era de una puta cualquiera..
Sin dudarlo me incliné para incorporarme a la cama y vi que llevaba puesto un atuendo negro (baby doll, con tanga negra, del mismo conjunto). La muy guarra se fue a comprarlo para satisfacerme… entonces, le dije que esperará… fui cerre la puerta con cerrojo y regresé semidesnudo (ya sin nada abajo y con camisa arriba)… ella me pidió que no me la quitara ya que la quería desabrochar y así lo hizo. Se recostó y me dijo… “ahora si, hazme tuya y haz lo que quieras de mi”…
Me recosté desnudo con mi pito hirviendo. La hice para atrás, la comencé a besar y le metí mis dedos en su boca… ella los comenzó a chupar… con mi otra mano le sobaba por encima de su tanga y lo que más me llamó la atención es que se había rasurado parciamente los pelos que tenía, lo cual aumento mi grado de excitación…. me baje abruptamente para oler su panocha la cual estaba húmeda y sin dudarlo comencé a lamerle por afuera de su rica concha, la cual tenía un olor característico a sexo de mujer. Luego mordí su tanga y la bajé con mis dientes hasta quitársela… y acto seguido ella agarró mi cabeza y la llevó a su sexo, abriéndose enterita para que yo probara sus ricos jugos y lamiera su vagina, sus labios y su clítoris… no tardó ni un minuto y ya había llegado a su primer orgasmo… y entonces, me dijo… “para” “para” (yo pensé que la había lastimado o se había puesto nerviosa por los chicos que se habían despertado pero no fue así…) me dijo, quiero darte placer a ti ahora…. a lo que entendí y entonces ella acostada acerqué mi polla a su cara y la comenzó a chupar como profesional… me incliné de nueva cuenta hacía atrás para acomodarme de lado y entonces tener una visión a su coño el cual estaba rosadito con negro, húmedo y con ese aroma que mmmm…. se me antojo.. y emprendimos un rico 69 que duró como 15 minutos…. al cabo de ese tiempo la penetré en distintas posiciones, ella gimió tuvo otro orgasmo al mismo tiempo que yo me corría dentro de ella, terminó de nueva cuenta esa sesión y nos dormimos…
