Luego de tanto tiempo, un poco más de un año, en el que no recordaba su aroma, su piel, sus besos, sus caricias…
Tantos días posponiendo aquella cita incitada por un pasado que marco muchas cosas… tantas EXcusas, pretEXtos, para ignorar a mi EX! Para que al final pasara lo que día a día quería que sucediera… UN REENCUENTRO.
Sentimientos fueron y vinieron esa noche que la vi!, no imagine que fuera a desatar sinnúmero de sensaciones en mi cuerpo y en mi mente logrando seducirme una vez más.
Aquella inolvidable noche quedamos de encontrarnos para tomar algo y platicar, luego de algunas cervezas, buena música, y una agradable conversación compañadas de miradas con algo de lujuria decidimos ir a mi apartamento. Una vez llegamos no dio espera y aquella mujer inmediatamente se me lanzo y me abrazo!... intente apartarla pero mientras más lo hacía más deseaba que lo hiciera…
Jugo vilmente conmigo, atacándome con suaves besos en el cuello, (sensación que me enloquece)… me llevo hasta el sofá de la sala y comenzó una faena que traería consigo despertar de sentimientos quizás ocultos y olvidados por el tiempo, pero que quizás también eran más intensos que aquel tiempo en el que estábamos juntas…
Sentada sobre mis piernas comenzó el gran juego, nos besábamos como si no hubiera mañana, yo rosaba su rostro con mi mano, la baje suavemente por su cuello, metí mi mano bajo su blusa y comencé a jugar con su espalda mientras continuaban los besos, nos apretábamos la una contra la otra y tímidos gemidos salían de ambas.
Al punto de no dar más ella propuso ir a la habitación, nos tiramos a la cama y los besos fueron mucho más intensos, la respiración aumento, nuestra ropa sobro, y poco a poco entre besos y caricias quedamos piel con piel…
Dos cuerpos reconociéndose luego de tanto tiempo, experimentándosen de nuevo, deseándosen una vez más, y mejor aún si sabíamos que todo era prohibido por nuestros compromisos, todo esto hacia que esa noche fuera mucho más excitante.
Desee tomar la rienda y sometí a esta mujer al placer y locura… bese su cuello tanto como lo pedía, baje lentamente hasta hacer una leve parada en sus pezones erectos los cuales se ponían cada vez más y más duros con cada lamida, succionada y mordisco que le brindaba… continúe con mi lengua jugueteando por su abdomen hasta llegar a su gran debilidad…
Era increíble, pero más orgásmico ver como se retorcía de placer esa mujer, estaba a mil, súper excitada, y la humedad que encontró mi lengua me ponía mucho más caliente al saber que todo lo que hacia la ponía de esa manera… así que decidí aumentar el ritmo!... jugué con mi lengua en su clítoris, recorrí todo su sexo , y pase uno que otro dedo por allí, penetre unas cuantas veces muy suave, y finalmente ella ya no resistía más y fue cuando concentre toda la atención de mi lengua en su clítoris hasta que tuvo un gran orgasmo… recuerdo la expresion de su rostro y se me estremece todo al punto de ponerme húmeda tan solo con recordarlo…
Deje que fuera ella quien tomara ahora cartas en el asunto, y de un inesperado movimiento me giro quedando boca abajo… me sometió a su juego, comenzó a deslizar su lengua por mi espalda, y lo único que podía hacer era arquearme y dejar salir gemidos desbordantes de placer…
A medida que su lengua me recorría deslizo una de sus manos y comenzó a mover sus habiles dedos por toda mi entrepierna, llego a mis labios vaginales, a mi clítoris y se encargó de masajear cada zona con ternura y con gran destreza, de momento inesperado comenzó a penetrarme a la vez que mordísqueaba suavemente mi espalda; tantas sensaciones a la vez me enloquecían y aumentaba mi respiración , ya no pude más, era inmenso el placer que estaba sintiendo en ese instante, cada penetración me acercaba más rápido al elixir placentero , y pasaron unos cuantos minutos cuando desbordo gran placer en todo mi cuerpo, sintiendo el mejor orgasmo de mi vida… quizás por ser prohibido y deseado a la vez,… luego nos besamos tiernamente, y nos acariciamos hasta que poco a poco el profundo sueño nos tomó hasta la madrugada siguiente…
Al despertar nuestras miradas eran un tanto tímidas, ella se organizó, partió y día a día nos seguimos deseando, con la diferencia de que aquella noche fue la primer en mucho tiempo… pero también la última.
