Esto relato que les voy a comentar
aconteció hace una semana, me encontré con el Morocho, así lo representare a
este hombresaso con el que curro desde julio de este año, a veces nos vemos muy
continuamente pasa mucho tiempo sin que nos veamos…
El Morocho es un bombón muy fornido, con un cuerpo súper trabajado, bien
calentón, muy atractivo de cara, muy copado y sobre todo y lo que más me
calienta es que es un hombre con todas las letras, no se le cae ni una sola
pluma… yo no me quedo atrás, soy una perrita que un tiene un muy buen cuerpo,
motivo nos cogiendo como locos los dos sin podernos saciarnos ambos, pero según
él me cuenta es por mi personalidad y no por mi apariencia.
Como hice referencia hace unos días nos encontramos, acordamos vernos a las 2
de la tarde y como buen obsesivo a esa
hora ya le estaba tocando el timbre. Entramos, charlamos un rato acerca de las
novedades acontecidas que teníamos cada uno (en eso llamó mi novio, él sabe que
yo tengo a mi hombre así como se que él se acuesta con otros chabones), tomamos
algo y mientras hablábamos iba preparando el accesorio que coronaría toda la
situación, un gran faso… Después de un rato de hablar, mientras fumábamos y nos
moríamos de risa se para que, me pregunta si todo estaba bien y ahí nos
empezamos a tranzar, nos besamos y que beso que nos dimos, parecíamos una
parejita de novios que se encontraba por primera vez previo al gran momento,
abrazos, besos, lenguas, caricias, susurros al oído… increíble… Seguimos un
rato así, bien enamorados, le empecé a chupar la polla de 20 cms (aproximados,
nunca se la medí porque no hace falta, me da la satisfacción que mi coño
necesita) hasta que después de un rato le pido que fuéramos a la cama, estábamos
a full entre la calentura y el faso, a lo cual se sumaría el poco de porro.
Cuando estábamos en la habitación, volvimos a lo nuestro, besos, caricias,
susurros, chupada de verga hasta que ya no daba más y le pedí que me follara,
me humedeció mi concha y metió su fascinante pija, que placer por favorrrrrr
estaba en el cielo literalmente, no se cuanto tiempo pasó realmente pero me
sentía en las nubes, fue una sensación inigualable, la verdad, no se si acabé
una, dos o tres veces pero la pasé genial. Cuando me fuí por primera vez el
todavía no había acabado y a mi en general no me gusta que me sigan bombeando después
de unos cuantos orgasmos, una vez que estaba ya cansada, pero él siguió y creo
que fue por mucho tiempo, por momentos en mi locura por la traba y la situación
tenía la idea de que me estaba asesinando con su tranca literalmente, pero
cuando caía en la realidad sabía que era algo consentido por mi y se me venía a
la mente la idea de no dejar de hacerlo nunca, quiero que me siga cogiendo por
todos lados y de por vida este macho que sabe hacerlo.
Entre besos, cogidas, cambio de posiciones, abrazos, dulzura habrá pasado creo
que una hs de placer sin frenar, yo ya estaba por acabar por xxx vez y
desesperada le pedía su miel, quería probar su lechita en la boca cosa que
nunca lo hice y se lo pedía desesperadamente por un lado por la calentura y por
otro lado por miedo, cabe aclarar que con el Morocho cogemos sin condón, nos
tenemos mucha confianza pero a mí no me da por el momento, aunque él se muere
de ganas por hacerlo, pero no importa, les contaba que para evitar esto rogaba
por su leche en la boca… hasta que ese momento tan pedido llegó y se derramó en
mi boquita, hoy me quiero matar porque en vez de abrir la boca para recibirla y
saborearla la cerré para que ninguna gota entre en mi boquita…
Cuando terminó todo este espectáculo fabuloso, me fui a bañar porque estaba toda
encharcada de preciada leche y me tenía que ir estudiar y a verme con mi otro hombre,
me estoy dando una ducha, creo que en ese momento pensaba que no estaba en este
mundo, creo que estaba en Marte como el Nergo, me decía, empiezo a escuchar que
había gente hablando, no podía discernir muy bien que era lo que pasaba, hasta
que mi macho entra al baño y me dice que llegó su hermano, que todo estaba bien
pero que me cambiara y no temiese… me trae la ropa que había quedado tirada,
eso no lo sabía en dónde, y me cambio,
para todo esto mis pensamientos volaban, tenía miedo, me imaginaba muerto,
pensaba que su humano no lo era sino su pareja, luego su amigo, todo producto
de la fabulosa hierba que nos metimos, en fin me cambié y salí medio temerosa y
apenada luego de ser follada espectacularmente alrededor de dos horas, entro al
living y estaba su hermano, lo saludo y el pibe muy buena onda, hablábamos, nos
reíamos, nos colgamos, me perseguía y mi imaginación volando como nunca, por
momentos me pensaba que todo era un arreglo del desgraciado negro para
cumplirme la fantasía que una vez en un momento de culicaliente le había
pedido, que me follase junto a algún amigo de su misma raza en todo sentido, y así
tener dos trancas que me partieran en dos por lado y lado, por lo cual de
momentos me veía chupándolos a los dos y por momentos caía en la realidad y me
rescataba y mantenía la boca cerrada para que ningún pensamiento se me escape…
Estuve un rato mas así entre otras cosas pensando que el Morocho quería que me
vaya pero por momentos me hablaba al oído pidiéndome que le haga una mamada
hasta que me fui camino a la universidad, bastante afanada de que algo me pase
por el estado en el que estaba, por suerte nada malo me pasó y acá estoy
contándoles esta fabulosa experiencia única que tuve.
Ojala se hayan saboreado este relato y espero que el negro siga satisfaciendo
mis dos rificios y mi ser de la forma que lo hace por mucho tiempo más y que me
ayude a cumplir las fantasías que me poseen…
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