Blog gratis
Reportar
Editar
¡Crea tu blog!
Compartir
¡Sorpréndeme!
escorts
Blog de henaescorts
16 de Enero, 2014    General

El Vecino Del Quinto



Me lo pasaba bien y me entretenía. Nunca paso de ahí. Unos meses después de empezar, en el trabajo me propusieron un cambio de ciudad y un puesto mejor, por supuesto acepte, nada me ataba donde estaba.

Había terminado con mi última pareja y no había nada más que algún que otro compañero o compañera, para salir a tomar algo, nada de deseo

Llame a mis padres, comí con ellos me despedí y me lance a mi nueva vida. La empresa me había buscado un pisito compartido con dos chicas más de la misma empresa.

Me instale en el trabajo y en el piso, que por cierto estaba en una muy buena zona céntrica de clase alta.

Llevaba dos meses en el trabajo y en la casa y no conseguí tener una relación especial con las otras dos chicas, la relación era cordial pero nada más.

Una tarde en la que llegaba a casa al ir a presionar el botón del ascensor sin mirar, mi dedo choco con una mano.

-perdone, estaba mirando a otro lado –le dije al señor, impecablemente vestido-

-no se preocupe señorita

Entramos juntos en el ascensor, el señor se pone al fondo y yo entro situándome ante él, noto que me mira, noto su mirada en mi espalda. Se me eriza el bello de la nuca. No pasa de ahí, yo me apeo antes y diciéndole adiós salgo del ascensor.

Una mañana tomando café en la cafetería cerca de casa, se me ocurre abrir mi cuenta de relatos y mando el que escribí la noche anterior, mientras se envía me suena el móvil, tengo que alejarme del portátil un momento y le pido a la chica de la barra que me lo mire un momento, cuando regreso el hombre está al lado de mi portátil, me saluda con una sonrisa pícara y mirando mi portátil veo que se ha mandado bien y que él lo ha visto.

Al día siguiente de nuevo me encuentro con ese señor en el portal.

-buenas tardes señorita

-buenas tardes

De nuevo las mismas posiciones, siento su mirada y el vello de mi nuca se eriza, no sé si es solo percepción mía pero de repente siento calor y su respiración en mi nuca me dice que se ha acercado. Siento que me huele, pero cuando me giro el momento ha pasado, me despido y me dice adiós con otra sonrisa.

A la mañana siguiente de nuevo me cruzo con él en la cafetería, esta vez se para a mi lado y tras su saludo me dice:

-señorita, le parecería muy atrevido por mi parte invitarla a tomar un café, a mi mesa?

-bien –no supe negarme-

-me permite? –Me acerca el brazo para ayudarme a bajar del taburete-

Bajo del mismo y nos sentamos en una mesa, entre la gente que abarrota el local a esas horas de la mañana.

-gracias por acompañarme –me dice mientras el camarero me trae mi café y una pasta-

-de nada, también es agradable no desayunar siempre sola

-tengo entendido que vive en el tercero con las otras dos chicas?

-sí, yo llevo menos que ellas

-lo se

-por cierto me llamo Gonzalo vivo en tu edificio y me encantaría charlar un rato contigo mientras desayunamos

-yo me llamo Victoria y vivo en su edificio y acepto la charla

-tan viejo me ves que me hablas de usted?

-es la costumbre y la educación

-ya me pareces muy educada, tutéame Victoria, precioso nombre paras una preciosa dama

Así empezó todo, dos semanas después habíamos desayunado juntos todos los días, le había confiado pensamientos, creencias y demás cosas insospechables, cuando me dijo

-el primer día vi que mandaste un mensaje al llegar a casa investigue por el nombre que vi y me han encantado tus relatos.

Me avergoncé horrores, cuando le imagine leyendo todos esos relatos de lo más explícitos.

-no te avergüences me han encantado, Victoria alguno es real?

-no, solo algo en parte y algo de adorno.

-me gusta la libertad sexual que expresan tus relatos.

Desde ese día la relación de amistad entre vecinos que coinciden en cafeterías, de edades dispares y estados civiles dispares también, (él estaba casado), cambio de un plumazo.

Aunque seguíamos tan solo desayunando juntos, nuestras charlas derivaron a cosas más íntimas y termine hablando de lo que me gustaba y lo que no, ese hombre pausado, suave y amable conseguía sacar lo que quería de mí.

Jamás me habría fijado en el como hombre, demasiado mayor, demasiado serio, demasiado culto pero inexplicablemente se metió en mi cabeza y me excitaba su manera de sacarme información y procesarla, para usarla en mi contra.

Dos semanas después de eso me dijo sin más:

-Victoria me gustaría verte esta noche a solas

-y tu mujer?

-esta de fin de semana, subirás a cenar a mi casa si te invito?

-si –le dije sin pensarlo y a sabiendas de que no era solo una invitación a cenar-

Subí a la hora acordada con una botella de vino y el me abrió la puerta vestido con un pantalón blanco suelto de lino y una camisa suelta de la misma tela que le hacían parecer etéreo. Le desee desde ese mismo momento, su madurez y esa aura de sabiduría me volvían loca de deseo.

-pasa Victoria –me encantaba que no acortara mi nombre-

-he traído esto –le dije enseñándole el vino-

-pasa y sirve dos copas, la cena casi esta lista

Cogí dos copas de donde me indico y serví un poco en cada una, le pase una y lo probo.

-está buenísimo, como tú Victoria –de nuevo oír mi nombre completo de sus labios me excito-

Yo pensé que se me echaría encima pero no lo hizo, ese hombre sabía muy bien lo que hacía, me aparto la silla, me senté y me sirvió una riquísima cena, llenaba mi copa con moderación, su forma de esperar, de estar relajado hacia que yo me excitara mas. Cada mirada suya era una promesa

Al final de la cena, retiramos todo y al entrar en la cocina, el mojo un dedo en el postre y lo llevo a mis labios, yo saque la lengua y la pase por su dedo saboreando el postre, limpie con mi lengua su dedo, pero él no lo aparto, entonces lo metí en mi boca y succione, él jugaba con otro dedo pasándolo por mis labios y yo de nuevo los lamia.

Dos minutos después, me agarro de la nuca y me beso, lamio despacio mis labios, y metió su lengua en mi boca, se la lamí y nuestras bocas jugaron durante minutos, hasta que me agarro bajo el culo y me subió a la encimera, me empujo resbalando yo hacia el fondo y me apoye en las baldosas mientras el levantaba mis pies y los apoyaba en el borde de la misma encimera, así quede abierta para él, sin pudor, miraba mis braguitas húmedas, abrió un cajón y sacando unas tijeras corto mis bragas, yo gemí al notar el frio metal en mi cadera.

Retiro la tela y con un dedo acaricio la hendidura de mi sexo. Añadió otro dedo y abrió mi sexo que ya estaba chorreando, no hizo nada más que abrirme, me miro a los ojos y me dijo:

-es perfecto, caliente, húmedo y anhelante, me encanta Victoria

Llevaba dos minutos mirando mi sexo abierto por sus dedos cuando bajo la cabeza y note de repente su lengua dentro, la metió profundamente dentro de mi vagina. Mi vulva palpitaba y yo me retorcía cuando saco su lengua y empezó a moverla verticalmente por toda mi rajita húmeda, sin para hasta mi culito que también lamio varias veces, mi deseo crecía y el placer de su mamada estaba volviéndome loca, jadeaba y casi lloriqueaba cuando metió su lengua en mi culo, penetrándolo, entrando y saliendo de mi arrancando gemidos cada vez, volvió de nuevo a pasear su lengua hasta que succiono mi clítoris y note subir el orgasmo, atravesando mi cuerpo y partiéndome en dos, le agarre la cabeza y moví mis caderas, el no dejaba de sorber, de lamer, de mordisquear y yo subía, subía, subía en el mejor orgasmo de mi vida.

-buenísima, Victoria, realmente exquisita. Vamos a comer el postre

Me ayudo a bajar, y de nuevo me retiro la silla, me senté sin bragas en su silla y el sonrió al notar en que estaba pensando. Como podía estar tan normal? Cuando yo estaba temblando y me moría porque siguiera.

-Gracias Gonzalo

-Por la cena, por el postre, o por tu orgasmo? –Su seguridad era pasmosa y excitante-

-por las tres, en especial por el orgasmo.

-ven Victoria, por favor –su exquisitez me desarmaba-

Me levante y me plante a su lado, el me cogió una pierna y la paso por encima de las suyas y me bajo sentándome en sus muslos, notaba su sexo bajo su pantalón.

-bésame Victoria, me ha encantado como me besabas antes

Baje la cabeza y lamí sus labios, solo tocándolos con la punta de mi lengua, durante unos segundos solo eso, entreabrió sus labios y en vez de penetrar, él me había cedido el ritmo completamente, agarre con mis dientes su labio y lo mordí ligeramente, tire de él, mientras sus manos acariciaban mi culo, frotándome con su sexo, seguro que estaba mojando su pantalón. Penetre con mi lengua y entonces él la atrapo, la lamio, la mordió y la succiono recordándome a la mamada de antes.

-nena me pones a cien, además noto tu humedad a través del pantalón.

Ambos miramos, me aparte un poco y vi una roncha mojada de su pantalón

-apártalo Victoria quiero sentirte

Tire del elástico de la cinturilla y su polla apareció, era grande y gruesa, brillante y me pareció preciosa y la más grande que había visto. Me relamí y él se rio fuerte

-qué cara de golfa Victoria

Me agarro del culo levantándome y me apoyo sobre ese tronco duro y caliente y me fue dejando caer sobre su polla, yo jadeaba notando como me abría, despacio, tan despacio que casi grito de frustración se metió en mi interior completamente, se quedó quieto y more beso.

-tranquila nena

Me dijo mientras sacaba mi vestido por mi cabeza, me quito el sujetador y mis grandes pechos aparecieron ante él.

-preciosas, como las imagine desde el primer día en que ya desee lamerlas.

Bajo su cabeza y busco mis pezones, los mordisqueo, los succiono primero levemente y luego más fuerte, más fuerte hasta clavar sus dientes.

-muévete Victoria ahora

Empecé a mover las caderas, sin sacar un centímetro de su polla, que me llenaba completamente, me agarro del culo y me ayuda a moverme mientras seguía lamiendo y mordiendo mis tetas

-que ricas tus tetas, me encanta morderlas, que bien te mueves nena, estas volviéndome loco chica.

-y tú a mí, estoy a punto

-y yo nena

Me echo hacia atrás, apoyándome en la mesa y empezó a tocarme la rajita, a friccionar mi bultito y yo me balanceaba con su polla bien adentro, me echo hacia adelante cuando jadeaba y me metió el dedo mojado de mis fluido en el culito, lo metió de un solo golpe, chille y lo saco, solo para volver a penetrarme con él, así varias veces, me follaba el culo con un dedo, mientras su polla me follaba la vagina y su boca mordía mis pezones cuando un nuevo orgasmo mando oleadas de calor que recorrieron mi cuerpo y yo no dejaba de moverme, clavándome bien, me movía en redondo y luego cambiaba poseída jadeando.

-Victoria despacio que no aguanto

-hazlo Gonzalo lléname de leche

Quería su semen dentro de mí, al momento lo note, dos chorros fuertes me llenaron la vagina, salí un poco y seguía corriéndose llenando mi estómago de semen, que repartía con su mano por los rizos de mi pubis.

-qué bueno Victoria, que bueno ha sido follarte. Ven

Me ayudo a levantarme y me llevo a su habitación, yo me quede en el portal.

-entra Victoria, esta habitación es solo mía, no dormimos aquí

Me leyó el pensamiento, no me gustaba la idea de estar en la cama matrimonial. Me cogió de la mano y me sentó en la cama, él se quedó de pie, ante mí y se bajó el pantalón, lo dejo caer y su miembro ahora flácido quedo ante mis ojos, lo agarre sabiendo lo que esperaba y empecé a lamerlo con devoción.

Lo deje entre mis labios y agarre sus testículos masajeándolos mientras dejaba que su polla se metiera en mi boca, avanzando hacia adentro, resbalando entre mis labios y lamiendo desde dentro la punta con mi lengua, su suspiro me indico que le gustaba y seguí con lo mío. Sus testículos sin apenas bello me encantaban, los tocaba, los apretaba en mi mano y lamia, succionaba su carne caliente que empezaba a tomar consistencia en mi boca hambrienta.

El acariciaba mi pelo mientras me decía.

-si pequeña, que bien la chupas, me encanta tu lengua, haz eso de nuevo, golpea mi polla con ella.

De nuevo su polla está en pleno apogeo el no deja de tocarme, de acariciar mi pelo, mi cuelo, mis hombros, mi espalda, haciendo que mi bello se erice y que mi piel se mantenga caliente, expectante. Dejo unos momentos salir su dura polla de mi boca y girando la cabeza atrapo sus testículos, meto uno en mi boca y luego el otro, los chupo y jugueteo con ellos mientras mi mano se mueve de arriba abajo sobre su polla, cada vez más rígida, cada vez más gorda, hasta que me para.

Me coge de ambas manos y me levanta, se acerca más a mí y pegando su cuerpo al mío, me hace notar su calor, baja su cabeza a la mía y besa mis labios, los chupa, los muerde y baja a mi cuello, para de nuevo subir a mi oreja que mordisquea justo antes de decirme

-voy a follar tu lindo y estrecho culito de puta

Me pone de rodillas en la cama, se pone detrás de mí y bajando empieza a lamer mi culo, lo muerde y pellizca fuerte, me da un azote y de nuevo lo estruja, lo separa y pasea su lengua por mi rajita, busca la entrada y empuja dentro su lengua me penetra con ella unos minutos y luego cambia su lengua por su dedo, luego otro y luego me penetra con tres, abriéndome, adaptándome, hasta que es la cabeza de su polla la que pugna por entrar, empuja y la mete, me duele, pero aguanto, empuja un poco más y me duele horrores.

-despacio Gonzalo

-si tranquila

Me dice mientras empuja y más de media polla está dentro, la deja así y besa y acaricia mi espalda hasta que consigue relajarme, justo entonces empuja y noto como me abre, como me llena y grito hasta que de nuevo consigue relajarme esta vez frotando mi bultito caliente y anhelante sale un poco y entra y yo enloquezco con sus dedos, empiezo a notar los calambres de otro orgasmo cuando ya entra y sale libremente proporcionándome un placer indescriptible, entra y sale cada vez más deprisa, hasta que exploto en otro devastador orgasmo al tiempo que noto como me llena el culo con fuertes chorros de semen caliente y espeso, jadea poseído cayendo sobre mi espalda y yo en la cama.

Permanecemos unos minutos así recomponiéndonos, y cuando su sexo se relaja sale de mí, me besa detrás de la oreja y me dice:

-solemne Victoria

Suena el teléfono y él no lo coge, dos minutos después suena de nuevo, me mira y asiento, el sale con el teléfono y yo me visto, cuando salgo está en el comedor hablando, supongo que con su mujer. Le lanzo un beso y el me pide que espere, pero no espero, saco mi lápiz de ojos y le apunto en el pecho mi número de móvil justo antes de salir.
Palabras claves , ,
publicado por henaescorts a las 16:07 · Sin comentarios  ·  Recomendar
 
Más sobre este tema ·  Participar
Comentarios (0) ·  Enviar comentario
Enviar comentario

Nombre:

E-Mail (no será publicado):

Sitio Web (opcional):

Recordar mis datos.
Escriba el código que visualiza en la imagen Escriba el código [Regenerar]:
Formato de texto permitido: <b>Negrita</b>, <i>Cursiva</i>, <u>Subrayado</u>,
<li>· Lista</li>
SOBRE MÍ
FOTO

Hena

escorts

» Ver perfil

CALENDARIO
Ver mes anterior Mayo 2024 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031
BUSCADOR
Blog   Web
TÓPICOS
» General (417)
NUBE DE TAGS  [?]
SECCIONES
» Inicio
ENLACES
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad