Esa noche me costó bastante dormir pero cuando lo conseguí empezó mi sueño, yo estaba con ella en un callejón, la besaba, bajaba por su cuello, tocaba su coño húmedo y en el sueño hicimos un rico sexo con chupadas por parte de los dos, pajas con esos pies que en la realidad me pusieron tan caliente y mucho más.
A la mañana siguiente yo la llame y la dije si quedaba a dar una vuelta, ella respondió y dijo que si pero que si íbamos a quedar los dos solos, yo dije que si.
Llegó la tarde, y nos vimos quedamos en mi casa y yo lo tenía todo planeado desde que entrara por la puerta, yo estaba solo y ella llamó a la puerta, la abrí pensando ya lo que la iba a hacer, entró y fue a darme dos besos pero yo cambié de dirección su cara y la bese muy fuerte jugando con su lengua y apretando mis manos muy fuerte contra su culo, el cual estaba duro y se notaba muy rico, la lleve a la cama ella no puso ninguna pega porque la follara y entonces la puse en la cama ella notó que yo estaba muy caliente ya que de imaginarlo me calenté, me quito los pantalones y saco mi polla, empezó a moverla con gran habilidad y se la llevo a la boca, con su pircing en la lengua me dio mucho placer y entonces la fui a desvestir, ella vestía con unos leggins azul oscuro, unas zapatillas negras y una camiseta de tirantes con un bonito escote. Primero le quite la camiseta y vi directamente sus bonitas tetas porque no llevava sujetador, al verlos los fui a chupar los envolví con la lengua y los mordí muy flojito para que se endurecieran, fácilmente lo conseguí. Quite sus leggins y descubrí su tanga de leopardo con tonos azules que me encanto, al verlo lleve mi boca a él y se lo quite con los dientes, la tumbé en la cama y empecé a meter mi lengua despacito en su vagina a la vez que le metía uno de mis dedos y después dos y tres y ....así hasta que mis cinco dedos estaban dentro de su coño pero los saqué rápidamente porque ella seguía siendo virgen y empecé a jugar con su clítoris tocándolo con la punta de mi lengua y haciendo que ella pusiera sus manos en mi cabeza y la apretara contra su entrepierna
Después del primer orgasmo la senté encima de mi cara y ella se movía con su vagina en mi boca deliciosamente pero ella se tumbo y empezamos un 69 fantástico, cuando acabamos ella me puso el condón y dijo que la follara, yo la hice caso y la abrí las piernas y metí muy lentamente mi pene para no hacerla daño y ella no sufrió porque estaba muy lubricada, empecé con las embestidas muy lentamente y cada vez más rápido y más y más ..... hasta que la saque y la bese, la puse a cuatro patas y la di otro beso detrás de la oreja, después voy bajando lentamente hasta besar su coño y lamerlo rápido para meter mi polla, le di una palmada en el culo y cogí su pelo recogido en mi mano dado varias vueltas para no hacerla daño y empecé a hacérselo muy lento mientras gemía y gemía llegando a ser gritos de placer pidiendo más y más hasta que yo la digo que voy a correrme ella me dice que la saque y me corra por su boquita pero yo le digo que me queda aún y dice que la saque igualmente, cuando la saco me dice tumbate y me quita el condón con la boca de manera que se metió mi pene hasta su garganta, entonces dijo voy a hacerte algo que creo que te gustara
Entonces se tumbó y puso sus pies en mi polla empezó a moverlos muy rápido y en una de esas ricas bajadas me levante la puse de rodillas y la agarre del pelo metiendo toda mi polla en su boca, eso provoco que me corriera en su garganta y mientras me iba corriendo la iba sacando, le provocó una arcada pero se tragó todo ese semen que se deslizaba por su labio entonces me dijo vamos a la ducha y cuando entramos en ella nos enjabonamos y con el agua caliente volvimos a chuparnos nuestros sexos, ella me hizo una mamada derramando mi leche en sus manos que estaban en forma de cuenco y se la volvió a beber como una gatita y yo me puse de rodillas y la recompense comiendome todo ese coño que solo me di cuenta que tenía una muy bonita raya de pelo cuando se corrió en mi boca mientras estábamos en la ducha
Cuando salimos de la ducha le di una toalla y se secó fue a vestirse y mientras yo me secaba ella me llamó y me dijo "ven tengo una sorpresa", cuando llegué ya estaba vestida y me dijo que se iba y que su regalo estaba en mi almohada, la acompañe hasta la puerta y la di un beso fuerte mientras golpeé muy fuerte su nalga derecha y se juntaban nuestras lenguas, cuando se fue fuí a mi almohada y ví que se dejó su tanga de leopardo con tonos azules para mi.
